El primer elenco

El primer elenco de la Comedia Nacional se formó con actores uruguayos considerados profesionales e integrantes de las compañías de radioteatro y de grupos vocacionales o aficionados.

En los años treinta el teatro uruguayo había desaparecido. Las salas teatrales se habían dedicado a exhibir cine. El público montevideano asistía a las representaciones de las compañías europeas, en especial españolas y a los elencos argentinos en los que trabajaban múltiples artistas uruguayos. La compañía de Carlos Brussa hacía giras por los departamentos del interior y por las provincias argentinas y en algunas oportunidades se presentaban en Montevideo, era un movimiento rioplatense. En esa década los actores habían encontrado en las radios una fuente de trabajo con el auge del radioteatro.

Después de los escasos y frustrados intentos de crear compañías oficiales (ver nota aparte) en 1947 se creó la Comedia Nacional (Municipal). Al asumir el desafío de designar el elenco para la nueva Comedia Nacional Curotto, Zavala Muniz y la Comisión adoptaron dos criterios: la designación y el llamado a aspiraciones. En julio se publicó en la prensa un llamado a artistas y autores:
Se invita a los autores nacionales a presentar sus producciones en la secretaría del Teatro Solís a fin de seleccionar aquellas que difundirá la Comedia Nacional. Al mismo tiempo se exhorta a todos los artistas nacionales y a todos aquellos elementos que deseen colaborar en la próxima temporada de la Comedia Nacional a anotarse en el registro de intérpretes para la misma.
Horario de oficina: de 10 a 12 y de 15 y 30 a 18 y 30 
(*I)

Según consigna Serra cada uno de los aspirantes: 
...debió llenar una ficha personal donde figuraban datos complementarios: vocación, gusto por el teatro y por qué tipo de teatro, lecturas realizadas, cursos universitarios cumplidos, idiomas conocidos, facultades artísticas etc(...)
La comisión de Admisión estaba integrada por Carlos María Princivalle en representación de AGADU, Angel Curotto representando a SUA y Ernesto Pinto al Círculo de la Crítica.
La primera prueba consistió en lecturas durante algunos minutos, y a primera vista, de trozos en prosa y en verso, además de una rápida escena muda atravesando el escenario. 
Quienes la superaron debieron enfrentar otra más exigente que consistía en la presentación de un monólogo y de una escena dialogada, para la cual se proporcionó al aspirante la colaboración del actor o la actriz profesional que aquél requirió a fin de que se sintiera bien respaldado en las réplicas.
 (*II)

De este concurso se designaron para integrar el primer elenco de la Comedia Nacional los ocho aspirantes con mayor puntaje: Cotina Jiménez, Maida Calvo, Martha Castellanos, Mora Galián, Guzmán Martínez Mieres, Rómulo Boni, Nelson Nazzari, Humberto Navarro.
Se contrataron directamente a: Alberto Candeau, Ramón Otero, Héctor Cuore, Enrique Guarnero, Carmen Casnell, Miguel Moya, José O. Fernández, Constante Scartaccini, Horacio Preve, Mary Marchisio, Flor de María Bonino, Zelmira Daguerre, Rosita Miranda, Blanca Stiger. En algunos casos se trataba de intérpretes consagrados del teatro rioplatense, primeras figuras del radioteatro o cómicos provenientes del sainete. Algunos que tenían más experiencia y oficio que talento se los denominaba entoncespracticones.
Humberto Nazzari que había integrado la comisión de selección de obras para la Comedia Nacional se negó a hacer la prueba por considerarse un actor importante y continuó su carrera en Buenos Aires. (*III)

Algunas referencias (*IV) de los integrantes del elenco fundador:
Carmen Casnell, primera actriz en Buenos Aires, con trayectoria en el Río de la Plata, cabeza de compañía (Casnell-Arrieta), esposa del director Calderón. Figuraba en el primer elenco de la Comedia Nacional como maestra preparadora de ?alumnos?. Era considerada buena actriz.
Alberto Candeau, contaba con una nutrida experiencia, había actuado en la compañía de Carlos Brussa, a los treinta y siete años ya era un actor de relieve. Cuando fue llamado a la Comedia Nacional estaba trabajando en Buenos Aires, desde 1938, en la Comedia Nacional Argentina que funcionaba en el teatro Cervantes. 
Enrique Guarnero, tenía experiencia en el teatro vocacional y en el radioteatro, su formación se desarrolló en la Comedia Nacional.
Ramón Otero, provenía de la radio y del teatro, tenía ?buena estampa?, ya era un ?señor?, activo gremialista participó en las gestiones previas a la fundación de la Comedia. 
Héctor Cuore, actor de la compañía de Brussa en los años veinte, había tenido compañía propia, actor serio, defensor de los derechos de los actores.
Horacio Preve, provenía de la Escuela Nacional de Declamación dirigida por Concepción Antonelli de Requesens, tenía experiencia en el teatro vocacional, había trabajado con Princivalle.
Miguel Moya, divo de la radio, galán por el que suspiraban las jovencitas, era de nacionalidad chilena. Usaba siempre un importante anillo y según de que lado salía a escena se lo cambiaba de mano.
Constante Scartaccini y José Fernández, habían integrado las compañía de Brussa, saineteros, llamados cómicos, se presume fueron llevados a la Comedia por Curotto.
Zelmira Daguerre, también formada en la Escuela de Declamación, su gran éxito fue Nacarina en 1948. Esposa de Héctor Cuore.
Mary Marchissio, reina del radioteatro, buena actriz.
Flor de María Bonino, actriz con experiencia teatral, vinculada a Teatro del Pueblo, casada con Manuel Domínguez Santamaría, permaneció poco tiempo en la Comedia, continuó su carrera en el teatro independiente.
Rosita Miranda, recordada como actriz de oficio y gran simpatía. Partener de De Pauli en radio. Creaba muy bien los personajes de mujeres criollas. 
Blanca Stiger, figura reservada, de poca relación con sus colegas, provenía de la Escuela de Declamación. Solo estuvo dos años. 
Cotina Jiménez de Aréchaga, tenía breve experiencia en el teatro de aficionados. Había trabajado con Oneto Jaume. Fue la eterna novia de Orlando Aldama.
Martha Castellanos, tenía experiencia en el teatro vocacional del Centro de Protección de Choferes, esposa del escenógrafo José Echave.
Mora Galián, buena actriz de radio, no tenía experiencia teatral. 
Maida Calvo, sin experiencia conocida, considerada protegida de Zavala Muniz quien luego la desvinculó de la Comedia.
Rómulo Boni, Nelson Nazzari y Humberto Navarro se habían formado en la Escuela de Declamación. Nazzari había hecho teatro para niños. Rómulo siguió en la Comedia.

Al año siguiente ingresó al elenco Maruja Santullo, esposa de Guarnero, quien también tenía experiencia en el teatro vocacional, que había estado alejada de los escenarios por maternidad, y Margot Cottens como dama joven quien solo permaneció en la Comedia Nacional dos años. Este elenco fue objeto de críticas, considerado desparejo (ver nota aparte) Justino Zavala Muniz planteó la necesidad de formar actores, de crear una Escuela:
...Por eso entiendo, que la obra de la Comisión de Teatros Municipales, sólo será real cuando, por la honestidad de sus procedimientos y la sensatez de su orientación, haya creado un clima de confianza tal que permita a la autoridad municipal vencer las dificultades anunciadas. Y ese clima de confianza se logrará si nosotros , paralelamente a la Comedia Nacional creamos la Escuela de Arte Dramático, fijándonos de una buena vez en la contratación de un gran director y de tal manera que la Comedia Nacional sea la demanda y la Escuela la oferta.... (*V)

En 1949 se contrató a Margarita Xirgu para dirigir la escuela (ver nota aparte). Los primeros estudiantes comienzaron a actuar en la Comedia en pequeños papeles bolos.
Angel Curotto recordaba:
La Escuela de Arte Dramático le dio muchas satisfacciones (a Margarita Xirgu). Recordamos cuando se cumplieron los primeros examenes -en 1950- nos tocó integrar la mesa examinadora, con Justino Zavala Muniz ?el gran propulsor del movimiento teatral de entonces-, Carlos M. Princivalle y los Críticos Cyro Scoseria y Manilo Vitale D´Amico. Al finalizar las pruebas ella le dijo a Zavala: -Puede estar orgulloso, don Justino, de los primeros alumnos....Ellos solos, ya justifican la creación de la Escuela...Este es un gran país. ¡Tiene una juventud sensacional! (*VI)

Se produjo un proceso de integración gradual, una convivencia natural. Los egresados de la escuela aportaron su formación y disciplina. Los miembros de elenco se esforzaban por permanecer ya que cada año se renovaban los contratos.
En 1949 se agregan al elenco Tito Martínez, Concepción Zorrilla que venía de Londres, y Adelina Valdés. Ese mismo año se retira a Blanca Stiger por faltar sin aviso al ensayo por estar en desacuerdo con el papel. En 1950 renuncia Rafael Bertran e ingresa Carlos Muñoz. María Estela Castro ya había hecho un pequeño bolo en 1948 en Cuando aquí había reyes de Rodolfo González Pacheco.
Al año siguiente Juan Jones y Estela Castro ingresan como becarios, diciembre se suman en la misma condición Estela Medina y Nelly Mendizábal.
En 1953 Zavala propone desligar del elenco a Scartaccini y Fernandez y los egresados de la Escuela se incorporan al elenco. Además de los cuatro que ya habían igresado como becarios se contrató a: Eduardo Prous, Walter Vidarte, Dumas Lerena, Nelly Antúnez, Betis Doret, Armen Siria. 
Al año siguiente se incorporaron dos nuevos egresados de la EMAD Jorge Triador y Eduardo Schinca que tendrían por delante una larga carrera. Schinca sería con el tiempo uno de los directores más importantes de textos clásico. En 1955 renuncia Nelly Mendizábal e ingresan Omar Giordano, Susana Triador y Cristina Lagorio, Wagner Mautone. En 1956 se agregan Israel Hendler, Ana María Palumbo y Elena Zuasti. (*VII)

En 1953 Nelly Mendizábal hacía el papel de Juanita, un aldeana enEl Abanico de Goldoni, recuerda la exigencia de Margarita de que la actuación fuera cada día como en el estreno: ?Yo me acuerdo que Margarita cada tanto iba a ver la función y nos dijo: 'los felicito, lo reconozco, porque ustedes la hacen como la hicieron el día del estreno! Estoy muy contrariada con los otros? (*VIII) Ese mismo año Maruja Santullo, Enrique Guarnero, Héctor Cuore, Estela Medina, el escenógrafo José Echave recibieron premios de Casa de Teatro por la obra Santos Vega de Fernán Silva Valdés.
Los actores se costeaban el vestuario lo que en muchas oportunidades resultaba muy oneroso. En 1948 el vestido que Discépolo (ver nota aparte) le exigía a Margot Cottens excedía el sueldo de la actriz, la Comisión resolvió entonces adquirir el vestido y que permaneciera en su propiedad.

Finalmente Zavala Muniz propuso a la Comisión que se encargara a la señorita Monique Nieves la organización del vestuario con la confección de una ficha de cada prenda de ropa, con un dibujo coloreado de la misma e indicación de en qué obra se usó y el personaje que la vistió.

 

NOTAS

(*I) Citado en Serra, Oscar, Gestión del Teatro Público en Uruguay. Comedia Nacional. Crónica del acontecer de su vida institucional. T1 1947-1957, inédito, pag 50.




(*II) Serra, Oscar op cit , pag 52



(*III) Declaraciones de Juan Jones a María Noel Scanarotti autora de Humberto Nazzari, la radio al servicio del arte, inédito, pag 68. Nazzari no tuvo vínculos con la Comedia Nacional hasta la renuncia de la primera Comisión de Teatros Municipales. A partir de 1958 fue invitado a dirigir.



(*IV) Referencias proporcionadas por Taco Larreta, Nelly Mendizábal y Dumas Lerena.



(*V) Comisión Teatros Municipales, Acta 9, 31 de marzo de 1948, Archivo Comedia Nacional.



(*VI) Curotto, Angel, Margarita y el Teatro uruguayo, en suplemento El Día, 24 de abril de 1977, pag 3.



(*VII) Los contratos de todos los actores en: Actas de la Comisión de Teatros Municipales, Archivo de la Comedia Nacional.



(*VIII) Declaraciones de Nelly Mendízabal a la autora el 29 de julio de 2004.



(*IX) Comisión de Teatros Municipales, Acta nº 69, 19 de diciembre de 1949, Archivo Comedia Nacional.

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