Platónov

de Anton Pavlovich Chejov. Direccion Omar Grasso

Estreno: 30 de junio de 2000. Teatro Victoria

"Hace exactamente 34 años pensé que sería hermoso realizar una versión de "Platonov" de Anton Chejov.  Se la encargué a Maggi, pero como suele ocurrir con los grandes escritores, Carlos terminó usando de pretexto al argumento del Don Juan ruso para contar la vida de otro enamoradizo de nuestra historia, el General Fructuoso Rivera. Mientras trabajaba y como en el Circular urgía ponerse a ensayar el próximo título, nos abocamos a montar el conmovedor "El jardín de los cerezos". Desde aquella época lejana, las desventuras de Mijaíl Vasílevich Platónov, esperaron pacientemente en mi biblioteca. El propio circular contó, muchos años después, con una versión de Chino Campodónico.

La necesidad de adaptaciones corresponde a que el original, no publicado en vida de su autor, duraría, de ser representado por completo, algo así como 12 horas, pues, por páginas, tiene exactamente cuatro veces la extensión de "Las tres hermanas". Inclusive la traducción espaóla que figura en la editorial Aguilar omite íntegramente el primer acto, lo mismo que la que realizó Jean Vilar en el TN. P. francés, allá por los años cincuenta. Todos estos vaivenes devienen de que el manuscrito, encontrado en la caja fuerte de un banco de Moscú, se publicó por primera vez en 1923, con correcciones, tachaduras, e ideas a desarrollar. No tenía título, lo que ha llevado a que cada reconstrucción lo haya rebautizado a su gusto, simplemente con el nombre del protagonista o, entre las tantas que se conocen, "Ese loco Platónov" de los franceses o "Miel salvaje" para los metafóricos anglosajones. Como en el caudaloso Shakespeare, este fresco de la Rusia Zarista que no avizora el mañana, permite a cada generación, espejar su propia problemática. Releída hoy conel objeto de llevarla a escena con la Comedia nacional, esta obra apasionada y febril, mucho más cerca de Gógol o Dostoievsky, que de los remansos tenues que fueron quince años después, su marca de fábrica, resulta apasionante. En 1881, fue asesinado el Zar Alejandro II y la censura y la persecución militar se hicieron intensas. El conflico de creer o no creer en el futuro, de la energía que necesita un hombre para vivir, de los ideales truncados por una situación político social injusta, parecen reflejar esta otra confusión de valores que tantos intelectuales padecen un siglo después. El mundo que hoy nos circunda está,  como el maestro rural protagonista de esta historia, buscando una lucecita en la noche oscura de un bosque enmarañado. Ni el neoliberalismo no la globalización tienen en cuenta el espíritu del hombre, cada vez más desnudo en una sociedad inclemente. Santiago García, creador del grupo "La Candelaria" de Colombia, bromea sobre que en la remota Kirguisia, un viejito esta alumbrando el camino para los jóvenes pensadores del siglo que comienza.

Felizmente el amigo Antón Pávlovich Chejov aborda estas preocupaciones esenciales con la levedad de un gran dramaturgo. Una catarata de pequeñas situaciones enlazadas pintan ese mundo rural, ese claro en el bosque, donde se dan cita enamorados fugaces y equívocos como aquellos del "Sueño de una noche de verano". Si agregamos  a esto una estructura casi de vodevil; algunos caracteres concebidos  como una pincelada de color; y más pasión que melancolía y atardeceres lánguidos; tendremos un Chéjov singular, fraguado en el tiempo de sus primeras obras cortas, pero que atesoraba ya toda la enjundia de su luminoso pensamiento."

Omar Grasso

 

Elenco: Luis Martínez, Levón, Gloria Demassi, Duilio Borch, Juan Alberto Sobrino, Daniel Spinno Lara, Delfi Galbiati, Catherina Pascale, Claudia Rossi, Isabel legarra, Juan Worobiov, Luis Manzione.

Directores asociados: Armando Halty y Levón

Música: Fernando Ulivi

Escenografía: Claudio Goekler

Vestuario: Carlos Pirelli

Iluminación: Carlos Torres

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