Las damas del buen humor

de Carlo Goldoni. Dirección Elena Zuasti

Estreno: 4 de julio de 1986. Teatro Solís

El desarrollo del teatro de Goldoni es un fiel documento de su índole espiritual. Los problemas más complejos permanecen siempre lejos de su ánimo. La vida no se le revela como un drama complejo, con esos aspectos heróicos o dolorosos que tanto motivaron a poetas y pensadores, dando a sus obras profundas resonancias humanas.  La visión del mundo en Goldoni permanece esencialmente idílica, como si del variado espectáculo de la realidad, sólo contemplara la superficie y no le fuera posible, o no quisiera, internarse en lo profundo de las pasiones y conflictos.

Mira a su alrederor con un sereno y sonriente optimismo. Sus personajes tienen una psicología elemental, adornada de ínfimos reveses, rivalidades, celos, ataques de mal humor. Sus afectos nunca tienen raíces profundas; incluso el amor, que es sin embargo medular de sus comedias, nace sin tribulaciones y apena agita la superficie del alma.

Las criaturas de su mundo no tienen volumen: parecen haber nacido en el instante en que hablan y se mueven en el escenario sin que resuene en ellas el eco de una vida anterior.

En el teatro de Goldoni los personajes permanecen detenidos en una eterna adolescencia: poseen la volubilidad caprichosa, la inconciente ingenuidad, las rabietas y caprichos de los niños; cualquier contraste  los trastorna de improviso, sin necesitar  mayor justificación, pero las nubes son efímeras y su cielo vuelve rápidamente a brillar azul y luminoso.

 

Elenco: Catherina Pascale, Cristina Machado, Nelly Antunez, Cristina Lagorio, Claudia Rossi, Maruja Santullo, Miguel Pinto, Jorge Triador, Luis Manzione

Actores invitados: Virginia Méndez, César Indarte, Yamandú Cruz, Alejandro Inzaurralde, Alvaro Borges, Félix Correa

Ayudante de dirección: Miguel Pinto

Escenogafía: César Balmacea

Vestuario: Elizabeth Vargha

Iluminación: Carlos Torres

 

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