El Burgues Gentilhombre

de Moliére. Dirección Eduardo Schinca

Estreno: 23 de abril de 1981. Teatro Solís

Jourdain... Harpagón... Dos burgueses de los que Moliére debe haber visto cien ejmplares; dos ricos igualmente destruídos por su riqueza; uno, evaporándose en vanidades y en ambiciones pueriles; el otro, encerrándose y endureciéndose con ella; el primero, fastuoso hasta dilapidarla; el segundo, sórdido hasta el ridículo.

En casa de Jourdain, todo es música, gastronomía, danza, bellas artes y alta costura.

Nunca Moliére dejó iluminar tanto su comicidad por la alegría italiana; nunca el trepidante actor que era - y que seguía siendolo con la pluma en la mano- tomó con más placentera alegría el ayudar con la música el movimiento teatral, llegando a esa región de fantasía soberana donde el burlesco y la gracia se mezclan en lo que Saint-Beuve llamaba, precisamente a propósito de "El Burgués Gentilhombre", la poesía de lo cómico.

En el centro de este vértigo abigarrado, y por sus propios errores, el Sr. Jourdain no cesa de resplandecer. La fuerza acomulada en él por la plenitud de sus cofres, salta por todas partes. Esa fuerza lo impulsa a escalar con imprudencia las escapaduras sociales; pero también hace caminar a las tijeras de su sastre, a la aguja de su pasamentero, al arco de sus violinistas, los martillos de su orfebre y de su tapicero; moja las gargantas de sus cantantes como la de su maestro de deletrear; alimenta los fuegos de su cocinero, la comida de sus aves de corral y la talla de su viña. En el curso caprichoso e irracional que Moliére a propósito le traza, es siempre un agua burbujeante, nutricia, generadora de vida.

El Sr. Jourdain es un contemporáneo de Molière. Es el celoso constructor de los nuevos barrios de París, el cliente bendecido por las manufacturas fundadas por Colbert y por la Compañía de las Indias. Molière lo ve y nos lo describe con la mirada dulcemente ridiculizadora del artista.

Sus sueños lo obsesionan, aun despierto; lo títulos de nobleza se le suben a la cabeza; un globo de entusiasmo y de vanidad lo libera al mismo tiempo de la sensatez y de la gravedad. Y la famosa ceremonia turca deja de ser así una simple mascarada: ya no son hombres disfrazados lo que lo burlan, sino las pamplinas que surgen del cerebro de Jourdain, que se han escapado, proliferantes y desencadenadas.

A Jourdain, cuya riqueza lo volatiliza en quimeras onerosas, se opone Harpagón al cual esa misma riqueza lo contrae hasta deshumanizarlo. El oro (podemos imaginar que ambos poseen la misma cantidad), ese oro trasmuta al Sr. Jourdain en fuego fatuo y a Harpagón, en mineral tentacular.

La comedia llega a ser lo que debe ser: la evaporación misma de la incandescencia de lo cómico.

Dussane

 

Elenco: Jorge Triador, Elena Zuasti, Cristina Machado, Sonia Repetto, Juan Carlos Worobiov, Levon, Julio Batista, Marina Sauchenco, Dumas Lerena, Mario Palisca, Ricardo Beiro, Oscar Serra, Domingo Pistoni, Miguel Pinto, Camilo Bentancur, Omar Giordano, Omar Varela, Jose Vidal, Alvaro Borges, Augusto Sanchez, Osvaldo Mendiberry, Carlos Crida, Julio Falcon, José Vazquez, Julia Usher, Maria T. Montenegro, Carlos Beltrami, Antonio Cañete Gallo, Beatriz Bonet, Roberto Lieschke, Claudio Solari, , Ruben Torres, Nelson Lence

Ayudante de dirección: Levon

Escenografía: Enrique Badaró

Vestuario: Guma Zorrilla

Música: Michel Depres

Iluminación: Carlos Torres

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