Viveza Criolla
de Rolando Speranza. Dirección Juver Salcedo.
Estreno: 5 de julio de 1995. Giras barriales
El lazarillo y su ciego recorren las calles de una ciudad y en su periplo mendicante es como si, cada tanto, nos fueran mostrando momentos de la picaresca rioplatense.
Y de la mano, también, nos llevan Vacarezza, De la Púa, Discépolo, Novión, Florencio, Arlt, Ivan Diez, Canado, Caruso y yo mismo, que intento ponerme a rueda, mediante el teatro, la poesía, los tangos, y una ranchera final, tan actual que sorprende, mientras por allí la música nostalgiosa y rezongona del bandoneón sabiamente manejado por el maestro Torreja envuelve la vida y milagros de aquellos que transitan por ella entre cuentos del tío, pungas, escruches, y etcéteras, tratando de ir tirando a costa de los demás.
Quedó muy atrás en el tiempo la vanta de tranvías a ingenuos inmigrantes o crédulos campesinos como paradigmas de la viveza criolla.
Pero seguramente hace veinte siglos ya a algún ciudadano romano le vendieron el Coliseo, que era negocio con el espectáculo de cristianos y leones. Y mucho antes aún, aquel egipcio ilusionado habrá adquirido una pirámide porque lo convencieron que eso daba.
Es que lo de "criolla" fue una cosa que dijimos cuando nos creíamos el ombligo del mundo y no sabíamos que en materia de "viveza" ya estaba todo inventado.
Olvidábamos lo del trueque de oro por espejitos, por ejemplo.
Y tantas cosas que experientes europeos, prácticos norteamericanos y sonrientes asiáticos, como si fueran tranvías del tiempo del abuelo, nos han vendido. Y aprovechados compatriotas, también.
Si en esta pequeña muestra que presentamos, teñida de humos, hubiéramos agregado lo contemporáneo, habría dejado de ser pequeña, porque ocurre que eso de la viveza, tan humano, sigue funcionando. Claro: con las más modernas tecnologías. Y entonces los cuenteros, por ejemplo, que ya no engañan a un pobre tipo, sino a un pueblo, apareceríam con mil apariencias entre computadoras, robots, satélites y todo el arsenal de la modernidad.
Rolando Speranza
Elenco: Oscar Serra, Andrea Davidovis, Miguel Pinto, Duilio Borch, Daniel Spinno Lara, Isabel Legarra
Escenografía y vestuario: Carmen Prieto
Iluminación: Carlos Torres
Bandoneón: Adolfo Torres