Sueño de una noche de verano

de William Shakespeare. Dirección Sergio Otermin

Estreno: 2 de octubre de 1985. Teatro Solís

La crítica especializada está  acorde en admitir que SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO fue creada en la juventud del poeta y luego retocada en su madurez. Así se explican las varias vertientes que alternan en ella: un estilo bellamente retórico ( a veces poético) en los discursos de Oberón y Titania, y otro distinto en la concepción de las escenas de los enamorados, con sus diálogos violentos, al borde de la grosería; una vacilación en las alteraciones que sufre la rima y una seguridad total en el desarrollo de la acción múltiple, conducida siempre con mano segura, ya que la propia visión de Shakespeare ha variado con la madurez, hasta ofrecernos del amor, una visión sarcástica y amarga, a menudo farsesca, "descarnadamente cruel" como anota Jan Kott, o "deliciosamente frívola" como opina Astrana Marín. La crítica tradicional admite generalmente que SUEÑO... es una féerie, "una serie de ingeniosos arabescos" (Victor Hugo) "juegos de imaginación frondosa, travesuras y alegrías del espíritu" (Astrana Marín). Shakespeare entrelaza magistralmente cuatro historias de amor, compuestas de encargo, según parece, para celebrar un acontecimiento social: Las brillantes bodas del Conde de Derby con Elisabeth, hija del Earl de Southhampton.

Las apenas esbozadas nupcias de la recién domada Hipólita (reina de las amazonas) con Teseo; las disputas maritales de Oberón y Titania por un favorito; las pesadillescas peleas de las dos parejas de enamorados, donde el amor es desnudado hasta el sarcasmo y pierde toda su dignidad tradicional, amor ciego, amor Niké "alas sin ojos en loca carrera"... castigo y destrucción, capricho maligno que pertenece a una visión madura del poeta y a una concepción irónica del mundo, y, por fin, la tragicómica historia de Píramo y Tesbe, que, curiosamente, a través de la torpe visión que brindan los cómicos, es la más conmovedora de las cuatro, sumando además el encanto de ser sólo una representación dentro de la representación.

En ninguna pieza como en ésta campea la libertad de creación y el anacronismo. Una Atenas de utilería donde el mitológico Teseo reina, transformado en duque renacentista y donde Egeo pretende castigar a los enamorados invocando las leyes de Solón y recluyendo a su hija en un convento, antes de la aparición del cristianismo.

Jan Kott afirma que "para montar la pieza lo único que ha de saber el director es que se trata de una obra amorosa, brutal y violenta", y no ve en ella sino el reflejo de una fiesta de homosexuales en los jardines del conde de Oxford. "Yo me imagino el cortejo de Titania como un conjunto de vejestorios salivosos, desdentados y temblorosos, que entre risitas, alcahuetean a su señora con su monstruo".  (Olvidándose de que Titania menciona expresamente la rara belleza de las hadas). Y opina que el simpático Puck no es sino una versión del diablo, repetida y ampliada en el Ariel de la Tempestad, lo que lo lleva a afirmar que SUEÑO...  "es la más erótica de todas las piezas de Shakespeare, excepto Troilo y Crésida".

Estudios más recientes encuentran que la pieza es una fantasía sobre el amor. La maestría de Shakespeare llega aquí a su culminación en el dominio de  la forma teatral, que no decae un solo instante a través de cinco actos, construidos en base a escenas breves alternadas.

Strehler, en su magistral versión de La Tempestad, transformó a Ariel en una marioneta voladora y femenina, encarnada por una actriz - arlequín sacada de la comedia del arte. Las representaciones de Stradford suelen desdoblar a Ariel en varios muchachos jóvenes de rostro triste y apariencia ambigua, por que el demonio tiene mil rostros.

Nosotros, siguiendo las palabras del poeta hemos optado (como lo hace Puck en la historia) por divertirnos con la comedia y no ver en ella más de lo que el propio autor nos recomienda ver:

"No eres tu aquel espíritu travieso y solapado al que
llama la gente El buen Robín?"

Un Puck bien humorado y ubicuo será entonces el eje de nuestra versión. Un Puck que nos orienta en cuanto al significado último de la misma, y que obedeciendo al autor nos recomienda que:

"Si nosotros las sombras os hemos agraviado
pensad en lo siguiente y todo está arreglado:
pensad que en este rato, habiéndoos dormido
todas estas visiones se os han aparecido,
y que todo este asunto tan frívolo y risueño
no tiene mas substancia que la que tiene un sueño".

y que disculpándose como nosotros por las licencias que nos hemos tomado suplica:

"Noble auditorio, nada de reprimiendas
que si nos perdonais... prometemos enmienda".

 

Sergio Otermin

Elenco: Levon, Sonia Repetto, Ricardo Beiro, Oscar Serra, Catherina Pascale, Susana Bres, Juan Carlos Worobiov, Jorge Triador, Eduardo Schinca, Mario Palisca Andrea DavidovicsLuis Manzione Daniel Spinno Lara,

Actores invitados: Rafael Palacios Ubal, Bimbo Depauli, Yamandú Cruz, Richard Ferraro, Julio Cejas, Ismael da Fonseca, José Luis Morales, Alejandro Inzaurralde, Gustavo Gomensoro, Miriam Miller, Elena Brancatti, Martha Ferraro, Gisella Triana, Graciela Rodriguez, Graciela Pérez, Alvaro Borges, Daniel Perera, Felix Correa, Irina Ripoll, Solange Quintela, Olga Glotzer, Claudia Diez, Alicia Nardacioni, Guillermina Ulery, Virginia  Cervieri, Sarah Seoane, Gabriela Beretta.

Cantantes solistas: Margarita Luongo, Rita Fraga

Coro: María Rosa Cardoso, Mariela Nocetti, Josefina Costa, Aleli Suarez, Teresita Villanueva, Silvia Vicente, Glays Castellazzi, Clara Gabay, Olga Cicuto, Rosmarie Rodriguez, Victoria Roman, Esmeralda Cancelo, Nora Gatto, Carmen Figares

ORQUESTA SINFÓNICA MUNICIPAL
Dirección: Paolo Rigolin
Coreógrafo: Domingo Vera

Escenografía: Carlos Carvalho

Vestuario: Elisa Flo

Iluminación: Carlos Torres

Máscaras: Enrique Badaró

Sombreros: Nestor Moral

 

 


 

 

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