Los días de Carlitos Molinari
de Rolando Speranza. Dirección Dumas Lerena
Estreno: 18 de mayo de 1985. Sala Verdi
... y cualquier semejanza con personas vivas o muertas es pura coincidencia. Que aquí se van a dar, seguro. Conocí a un amigo y condiscípulo de mi padre que comenzó con un bolichito arreglando planchas y cuando murió era Director de una de las más importantes fábricas de electrodomésticos de nuestro país (no mi viejo, que apenas trabajó cuarenta años para UTE, sin enriquecerse, claro). Conozco tipos cuyas opiniones provienen de la situación que viven. Cuando pobres, quieren cambiar el mundo. Aburguesados, piensan que todo no está tan mal. Con el sartén por el mando, la ven color rosa y, encima, atizan el fuego. Conozco traidores, también. Reales, no de película. Quiero decir que duermen y engordan sin problemas. Y para que no se crea que estoy rodeado de asquerosos, gente de la planta esa que no afloja aunque ya no haga pié y la orilla está lejos. Y mártires, oportunistas, explotadores, explotados, creyentes y blasfemos. Por todos lados el amor y el odio, el desinterés y la ambición. La vida ¿entendés? Como los personajes son siempre a imagen y semejanza, un cuento, este cuento, tiene que ver con la realidad, que siempre es más rica, más sorprendente, más increíble. Y por tener que ver, de allí las coincidencias. Por eso es que, aunque la modesta peripecia de Carlitos Molinari es imaginada, de pronto algunos personajes nos parezcan referencias reales. Incluso el Rosarino, José y el Viejo Roa que no aparecen ni se que cara tuvieron, pero que sobrevuelan los días de nuestro pobre héroe, atrayéndole hacia una u otra punta del camino. Y Sergio, ese muchacho desaparecido como ocurrió con tantos, espina en nuestro costado que llevaremos quién sabe hasta cuando. Todo el sucedido, en fin, cuento o realidad, muy montevideano, creo, aunque puede transcurrir, me parece, en cualquier otro lugar.
Rolando Speranza
Elenco: Jorge Triador, Maruja Santullo, Julio Batista, Sonia Repetto, Marina Sauchenco, Nelly Weissel, Domingo Pistoni, Gregorio Bregstein
Escenografía: Omar Bouhid
Vestuario: Ana Arrospide
Iluminación: Carlos Torres
Música: Fernando Condon
Apuntador: Marisa Ramis
Sonidista: Beatriz Nicolini