El pato salvaje
de Ibsen. Dirección Eduardo Schinca.
Estreno: 1976. Sala Verdi
En 1884 Ibsen anunció "El Pato Salvaje" a su editor en los siguientes términos: "Esta nueva pieza ocupa, en cierto modo, un lugar aparte dentro de mi producción dramática... Los críticos encontrarán mucho que interpretar y disputar."
¿Por qué un "lugar aparte"? No por la técnica, ya que en este sentido, "El pato salvaje" es la culminación de su método retrospectivo. Como en "Espectros", la acción es integramente revelación del pasado. Acaso porque no es un drama social, sino un drama de puros conflictos íntimos. Y más aún: porque el diálogo no se limita a presentarnos el juego de reacciones entre varias psicologías individuales, sino que poetiza ese halo que nos envuelve, halo tanto más denso, tanto más recortado y perceptible cuanto más neuróticos somos. Ibsen ha objetivado el mundo interior de Hedwige, Hialmar, Ekdal, Greger...
Se les ve pasar por la escena, nebulosos y agitados como planetas que giran cada cual con su atmósfera próspera.
El pato salvaje en el granero no es un símbolo lógico, abstracto, seco; es sustancia ideal que los personajes echan fuera de sí, es como una transpiración. O si se quiere es un mínimo apoyo real - puesto que pato y granero existen- sobre el que se cristaliza y se hace visible el clima subjetivo de cada personaje. De ahí las ráfagas de misterio que corren por encima del diálogo, la impresión de que el drama esté habitado por fantasmas, el valor alusivo de la palabra y el gesto.
De "Ibsen y su tiempo" de Enrique Anderson Imbert
Elenco: Enrique Guarnero, Jorge Triador, Alberto Candeau, Horacio Preve, Estela Castro, Catherina Pascale, Nelly Weissel, Eduardo Schinca, Camilo Bentancur, Domingo Pistoni, Mario Palisca, Julio Molosce, Lalo Gómez, Pablo Lagarde Wilson, Eliecer Cantillo, Carlos Barrios,Artigas Modernell, Lylian Princivalle.
Ayudante de dirección: Camilo Bentancur
Escenografía: Hugo Mazza
Vestuario: Nelson Mancebo
Iluminación: Carlos Torres
Música: Nidia Pereira Lizazo