Las armas de la hermosura
de Pedro Calderón de la Barca. Dirección Mario Morgan
Estreno: 1972. Teatro de Verano de Punta del Este y giras.
Uniendo muy libremente diversas leyendas históricas con su propia imaginación, sin preocuparse de anacronismos. Pedro Calderón de la Barca escribe "LAS ARMAS DE LA HERMOSURA" en 1652, obra catalogada como drama profano.
Efectivamente el rapto de las sabinas habría dado lugar a una guerra que por mediación de ellas mismas, las raptadas, terminó con la fusión de Roma y los sabinos invasores en un solo pueblo sobre el cual debían reinar juntos Rómulo y el sabino Tito Tazio. Pero Calderón, si bien se apoya en esto como punto de partida, cambia a su antojo todo el proceso y la línea argumental para a ser la siguiente:
Habiendo raptado Rómulo a las sabinas para poblar Roma, los reyes de Sabina - Sabina y Astrea- emprenden una guerra contra aquella en la que son derrotados. Muerto Rómulo y convertida Roma en república, instado por Astrea, Sabino emprende un nuevo ataque. Coriolano es nombrado general para defender Roma. Salvada ésta y ya de retorno, se encuentra con un dectreto del Senado por el cual se prohíbe a las sabinas, por considerarlas causa de la posible ruina de Roma, el uso de adornos y afeites y las actividades públicas. En nombre de las mujeres, Veturia, sabina raptada y amada de Coriolano, increpa a éste y lo impulsa a derogar el decreto. Roma queda así dividida en bandos y en un confuso incidente es muerto el Senador Flavio. Acusado por el Senado, Coriolano es desterrado y, por azar, recogido por Sabinio y Astrea, a quien sin saber quien era protegió en el campo de la batalla. Como recompensa de aquel gesto, Sabinio y Astrea colocan a Coriolano al frente de las tropas sabinias que logran esta vez rendir Roma por el asedio y sin derramamiento de sangre. A pedido del pueblo y de Veturia, Coriolano perdona a Roma.
Elenco: Juan Jones, García Barca, Dumas Lerena, Jorge Triador, Estela Medina, Susana Bres, Estela Castro, Enrique Martínez Pazos, Alberto Mena, Claudio Solari, Miguel Viera.
Vestuario: Domingo Cavallero
Ayudante de dirección: Domingo Pistoni
Ambientación sonora: Coriun Aharonian
Planta escénica: Osvaldo Reyno
Apuntador: David Nirenberg