Después de la caída
de Arthur Miller. Dirección Juver Salcedo
Estreno: 28 de febrero de 1997. Sala Zavala Muniz
"Pero donde se encuentran, en el mundo, los templos de la inocencia? ¿No será en los asilos de locos? Ahí, las gentes atraviesan la vida con una perfecta inocencia, incapaces de ver en si mismas. La perfección de la inocencia, en verdad, es la locura. En esta piezam Quentin intenta abrirle los ojos a Maggie para hacerle comprender que es cómplice de su propia destrucción. Es un acto de amor porque exige que el mismo descubra su propia complicidad si quiere que sus imprecaciones tengan efecto. Debe, en resumen, abandonar sus pretensiones a la inocencia si quiere sustraer a Maggie de su empresa de autodestrucción.
No es lo que puede haber de personal en esta pieza lo que ofusca a algunos. Es, a mi criterio, que el desagrado que engendra, nada tiene que ver con la literatura. Esta pieza es bien de nuestra época. No deja demasiado sitio para los "buenos sentimientos".
Entonces ninguno de aquellos que, en la vida, se burlan de todas las Maggies del mundo, que ridiculizan sus esperanzas, que se aprovechan de su ignorancia, de su vulnerabilidad, de su terrible soledad y de su carencia, ninguno de ellos puede pretender, con una lagrima o dos, ofrecer su simpatía a las víctimas de su hipocresía.
Todo eso, la pieza, gracias a Dios, lo prohibe".
Elenco: Julio Calcagno, Catherina Pascale, Luis Manzione, Juan Alberto Sobrino, Cristina Machado, Elisa Contreras, Miguel Pinto, Duilio Borch, Claudia Rossi
Actores invitados: Ana María Cabezas, Graciela Gularte, Mariana Trujillo, Mario Palisca, Francisco Murell, Gastón Contenti.
Escenografía y vestuario: Carmen Prieto
Iluminación: Jorge Nocetti