Cesar y Cleopatra
de George Bernard Shaw. Dirección Sergio Otermin
Estreno: 11 de julio de 1981. Teatro Solís
Concebida como una extensa saga teatral ( dos prólogos, cuatro actos, un épilogo) CESAR Y CLEOPATRA pasa a ser justamente con Pigmalión, Santa Juana, Hombre y Superhombre , una de las comedias más poderosas de Bernard Shaw, incluída dentro del ciclo de las "Comedias para puritanos", ilustra sobre el desconcertante proceso de la educación que fascinaba al autor.
Como en Pigmalión se plantea aquí la relación Alumna- Profesor, y en este sentido Cleopatra no es sino la florista, ahora transformada en inexperiente reina de Egipto, a la que el profesor César dará lecciones sobre política, sobre amor, sobre la vida y la moral, una moral sana y práctica "a la romana". Shaw aprovecha el mito- historia, el enfrentamiento del dueño del imperio, ya sesentón y de la joven y bárbara reina de diecisiete años, para cuestionar dos concepciones del poder y plantear un enfoque del mundo. Cleopatra, sensual, puramente emotiva, choca contra el racionalista, especulativo y desencantado César, que no es más que la máscara del propio Shaw. El conflicto se plantea entre dos maneras de enfrentar la vida: el modo intuitivo y egoísta de la mujer y el sibarítico degustado enfoque de una naturaleza declinante pero experimentada y razonadora. No habrá ganadores. Pero el poder, ejercido despóticamente, cederá paso a una concepción intelectual del mundo encauzado por vías racionales. De pasada el autor aprovecha para cuestionar ( diríamos ridiculizar) toda tendencia colonialista, echando una mirada socarrona sobre los móviles últimos de aquellos que detentan el poder, burlándose del proceso que describe y cerrando la obra, al mismo tiempo que la relación de los protagonistas, con el mismo "fracaso" o impasse a que también condena la lucha de sexos: "Sigues siendo la chiquilla de siempre, Cleopatra, no he logrado educarte ni hacer de ti una verdadera mujer". A lo que la alumna responde: - " Y tu no eres más que un niño. Un niño viejo y grande. Pero me has tratado mal y no te lo perdonaré".
La comedia, pura acción, se desarrolla con los efectos que el autor maneja magistralmente; la ironía, la paradoja campean todo el tiempo desnudando los móviles humanos y ridiculizando las conductas egoístas de los personajes.
Originalmente, con CESAR Y CLEOPATRA, Shaw salió al paso de las pretensiones inglesas, en un momento en que el imperio brillaba deslumbrante. Justamente antes de que su hegemonía se derrumbase entre las dos guerras mundiales. Quería burlarse de las pretensiones de superioridad de sus compatriotas y los fustigó sin piedad. Actualmente la pieza perdura como un dechado de técnica teatral, pintura de caracteres y finísimo humor.
Los juegos pirotécnicos de Shaw han servido para iluminar ( según Frank Harris) todo el teatro anglosajón posterior.
Se ha dicho que Ibsen y Nietzsche llevaron a Shaw de la mano de la escena. El éxito internacional de Shaw es el de la batalla contra la hipocresía por medio del humor. Un humor socarrón, sanguíneo, reconfortante y siempre positivo. Todo el mundo asiste al teatro de Shaw convencido de que esta viendo teatro verdadero. Y ciertamente así es. Pero siempre con la añadidura de un truco final estrepitoso, que es como un palmetazo con que el maestro destruye la ilusión que antes creó, sellando cada lección impartida desde la escena de un modo agrio y sin concesiones, dejando que cada espectador salga de la sala con el aporte de un nuevo enfoque esclarecedor e inteligente.
Sergio Otermin
Elenco: Omar Giordano, Miguel Pinto, Camilo Bentancur, Levón, Estela Castro, Oscar Serra, Julio Batista, Sonia Repetto, Cristina Machado, Marina Sauchenco, Eduardo Schinca, Mario Palisca, Ricardo Beiro, Armando Halty, Juan Carlos Worobiov, Danilo Fernandez, Juan Carlos Cardillo, Rafael Palacios, Franklin Rodriguez, Ismael da Fonseca, Carla Gianero, Beatriz Patiño, Maria Pollak, Raquel Diana, Claudio Solari, Sergio Otermin, Omar Varela
Escenografía y vestuario: Carlos Carvalho
Iluminación: Carlos Torres
Música: Carlos García, Lionel Leymoniée, Josè Ferragut