De los pies a la cabeza en la Comedia Nacional

Exposición del acervo de vestuario de Estela Medina.

Descripción en Audio

La Comedia Nacional ha desarrollado en la última década un programa de almacenamiento,
conservación y catalogación del vestuario guardado en el Teatro Solís desde 1948. Esta
actividad desarrollada en colaboración interinstitucional, con el Teatro y la Escuela
Interdisciplinaria de Arte Dramático Margarita Xirgu (EMAD), estuvo desde el comienzo
guiada por la intención de socializar los resultados de la investigación minuciosa que
implica, a través de exposiciones y publicaciones destinadas a dar a conocer piezas que
pueden ser consideradas tesoros, patrimonio, por su calidad técnica, por las obras para las
que fueron creadas, por los diseñadores que las concibieron, los directores involucrados o
los actores que las vistieron.

Estela Medina, actriz de la Comedia Nacional entre 1952 y 2008, nos visitó en la etapa final
de preparación de esta exposición para compartir recuerdos que emergieron del vestuario
que guardamos en nuestro acervo. Durante un par de horas tuvimos acceso a las
emociones siguiendo estas huellas de su pasaje por el escenario del Solís -en el que
comenzó a actuar, todavía como estudiante de la primera generación de la EMAD, en
1950-, la Sala Verdi, giras nacionales e internacionales y hasta el teatro de verano que
funcionaba en el Parque Rivera…

Eso que sucedió con Estela, rememorar, es lo que pretendemos que pase con los visitantes
que pudieron ser espectadores de sus personajes. Y a los que no tuvieron esa suerte,
queremos deslumbrarlos con el vestuario en sí, con sus colores y texturas. Como nos dice Levón:
“¿Puede alguien sentirse ajeno al vuelo de una capa? ¿al vuelo que la determina, al color que la
impresiona o al silencio de su peso?”
El visitante, sea de uno o de otro de los grupos mencionados, podrá contrastar los trajes
expuestos con algunos bocetos y fotos de escena; esperamos que esta experiencia sea
removedora de otras anteriores y/o movilizadora aunque sea solamente por la belleza de
estas creaciones. Entre el primero de estos casos podemos mencionar a nuestra
compañera Mariela Villasante, jefa del taller de realización, quien desde el año pasado
insistió en la necesidad de organizar esta exposición.
Para Mariela cada prenda del depósito guarda recuerdos. Algunas refieren a sus inicios en
el taller; unas porque las asocia con los lugares donde estaban guardadas, las anteriores a
su trabajo; otras tienen que ver con su participación en la confección, cosiendo, cortando.
Pero las de “La Medina” tienen un lugar especial en su memoria:

Entré a trabajar acá en el Solís, en marzo de 1997. Al principio no me daba cuenta de la
dimensión, de lo que representaba Estela Medina para la Comedia Nacional. En
noviembre de ese año la escuela N°307 de Paso de la Arena, la del mismo turno que fui
yo y después fueron mis hijos, pasó a llamarse “Margarita Xirgu” y en el acto inaugural
estuvieron Estela y Eduardo Schinca, dos actores a los que yo veía en el trabajo, todavía
poco en escena… Mis compañeras me hablaban de “La Señora”, de “¡ay cuando te
toque vestir a La Señora!”... Yo no tenía idea, no me daba cuenta de lo que me querían
decir. Cuando me tocó vestirla, la traté como trataba al resto de los actores, sin darme
cuenta quién, qué era ella… O sí, pero no la trataba diferente y de esa forma creo que
ella se sentía cómoda, porque, no porque fuera “La Señora” le tenía miedo: no pasaba
por ahí, empezaba a conocer a una persona común, normal entre comillas.
Pasábamos mucho tiempo juntas en su preparación previa a las funciones conversando
de cosas cotidianas. Después vinieron las giras… en Federico: pasión y sangre
derramada establecimos una relación diferente a la que plantea una diva… ella siempre
buscó estar tranquila, con una conducta hacia su trabajo basada en estar temprano,
estar tranquila… actores de otra época. A mi me fascinaba su forma de decir en las
obras y todo lo que la convirtió en una diva. Pero en el camarín hablábamos de lo
cotidiano, de lo que cocinaba, de sus hijos, de su nieto, de mi nieta (vino a mi casa a
traerme un regalito cuando nació Ainara). Logré conocer su persona, no a “La Señora”
intocable… tratándola con el respeto debido, conocí una Estela Medina diferente de la
que todo el mundo cree que es… Ella es una diva, pero yo creo que todo el mundo tiene
un concepto de ella que no es su reflejo…
Ahora me impresiona, me eriza, escuchar las grabaciones de su voz...


En la exposición también proponemos que se escuche su Retablo de vida y muerte, disco
que grabó en 1976 tras el éxito de un espectáculo estrenado en Teatro del Notariado el año
anterior y que en 1996 ingresó en el catálogo de obras de la Comedia Nacional. Reeditado en CD
en 2010 fue objeto de una edición crítica a cargo de la musicóloga Marita Fornaro, en la que se analiza
la corporeidad de su voz. Hoy esa grabación está accesible a través de
las plataformas digitales.

En 35 maniquíes presentamos trajes de 30 obras; a ellos se suman dos percheros con
prendas de otras 40, con lo que completamos poco menos de la mitad de los 144 estrenos
en los que participó con la Comedia Nacional, como estudiante de la EMAD, como
contratada eventual o como funcionaria.
Algunas piezas -en los maniquíes probablemente el traje de Don Gil de las calzas verdes-, son
anteriores a la creación de la Comedia Nacional (1947) ya que como dice Margarita Xirgu
en una carta enviada a su hermano -fechada en Montevideo el 19 de marzo de 1953-, para
el estreno de Fuenteovejuna aprovechó muchos trajes de su sastrería que prestó y luego
cedió al elenco. En esa carta hace un comentario revelador, mencionando a Estela a través
de su personaje: “Si vieras la ilusión que me hizo ver mis dos trajes en una Laurencia que
no era yo, pero era yo, una alumna de la escuela con bastante temperamento dramático.”
Queda en nosotros, los que tenemos a diario el privilegio de trabajar con ese legado,
descubrir cuáles entre todos los vestidos cargados en el perchero “Fuenteovejuna, 1953” es
el de esa Estela, ya protagonista en la Comedia.

Esta es nuestra última exposición en 2024. Permanecerá abierta en el foyer del Teatro Solís
hasta el 13 de febrero de 2025. A quienes la visiten le sugerimos no solamente rodear esta
instalación de prendas, fotos, bocetos, objetos personales y grabaciones, sino también subir
al piso superior para apreciarla desde otra perspectiva. Para complementar este recorrido
dejamos a su disposición aquí, textos, listas y fotografías que formaron parte del proceso de
investigación y armado de la exposición

¡Disfrútenla!
Insistimos en que lo que aquí presentamos SON TESOROS de nuestro acervo; por lo tanto
ROGAMOS NO TOCARLOS NI ACERCARSE DEMASIADO.

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