Florencio Sánchez en la Comedia Nacional

Los estrenos de las obras de Sánchez en la visión de los críticos. 1947- 2001

 

La obra de Florencio Sánchez�ha sido en su casi totalidad puesta en escena por la Comedia Nacional con resultado desigual.
De acuerdo a la crítica recogida en diversos medios de prensa de la capital en el momento de los estrenos, es lícito plantear la vigencia y la conveniencia de presentar la obra completa del autor. 
Son sin duda En Familia y Barranca Abajo, obras principales de Sánchez, las que la crítica especializada pondera con mayor entusiasmo.
La segunda temporada de la Comedia -1948- se inició el 14 de abril con En Familia, dirigida por Carlos Calderón de la Barca, manteniéndose en cartel hasta el 28 de mismo mes y año.
Al respecto se señalaba en El País: �La elección de En Familia para la nueva presentación del elenco nos pareció acertada desde un principio...? y fundamentaba esos dichos en virtud de considerar a la obra como uno de los mejores textos teatrales de �...nuestra exigua literatura dramática, y se presta admirablemente para un conjunto que como éste, carece de primeras figuras. Ningún personaje ocupa un plano absorbente; hasta el menos importante tiene un trazo vivísimo�. (*I)
El crítico la considera �... la más prolija y equilibrada obra de Sánchez, y su magistral pintura de un ambiente, está sostenida por una economía dramática rigurosa�. (*II)
No convenció la dirección de Calderón, que se ciñó al texto, estando ausente la creatividad, la visión renovadora, la impronta del director, así, su tarea fue definida como una tarea mediocre. 
�Los personajes de Sánchez, no aparecieron todos en su más profunda dimensión, pero ninguno de ellos fue desvirtuado y alguno de ellos tuvo un intérprete cabal�(*III)

Se destacaba el trabajo de Héctor Cuore (ver nota aparte) -Jorge- �hondo, inteligente�; Enrique Guarnero (ver nota aparte) -Eduardo- �... un buen trabajo�, a pesar de no haber sido siempre respetuoso del texto. A Alberto Candeau (ver nota aparte) -Damián- le señalaba el crítico haberse perdido �... en su más habitual amaneramiento melodramático...�, especialmente hacia el final de la obra.
De las actrices se destacaron Maruja Santullo en su papel de Emilia y Margot Cottens (ver nota aparte) �acertada y vivaz� como Laura.
Algunas observaciones se hicieron con respecto a los decorados de Enrique Lázaro, así como al vestuario por haber desplegado un lujo que contradecían las afirmaciones del texto.

En un balance final, y más allá de las observaciones o señalamientos que no estuvieron ausentes, por encima de ellos, la versión de 1948 de En Familia reunió �las condiciones de un discreto espectáculo�, agregando que las posibilidades de superación del elenco dependían de la calidad de las obras que se seleccionaran para el repertorio.
Esta última consideración la hizo el cronista frente al fracaso que fue la primera temporada de la Comedia, que él mismo atribuye no tanto al trabajo del elenco y la dirección del mismo, sino fundamentalmente a la falta de calidad de los títulos del repertorio de 1947.

Posteriormente En Familia se presentó en los años.1950, 1951, 1952, 1954, 1963 y en 1975 con motivo de la reinauguración de la Sala Verdi, bajo la dirección de Carlos Denis Molina.
Con la dirección de Dumas Lerena se re estrenó el 7 de octubre de 1988, en la Sala Zavala Muniz y finalmente se repuso con idéntica dirección en 1990.
Sobre su re estreno de 1988, Roger Mirza señalaba �... la dirección de Dumas Lerena instala desde el comienzo el clima adecuado para este drama interior de En Familia (...) atendiendo a los tonos, el ritmo, la soltura con que se encadenaron las escenas, la verdad de los enfrentamientos, evitando todo exceso innecesario�.
�El texto y los diálogos del autor corren conservando todo su vigor, y el naturalismo del dramaturgo, que revela las servidumbres de la moral y la conciencia respecto a las condiciones sociales, está lejos de las obras de tesis...�(*IV)
El crítico ponía énfasis en que la obra mantenía toda su fuerza y vitalidad.
Destacaba los trabajos de Maruja Santullo �... que encarna a la madre en un papel que la experimentada actriz resuelve con soltura y esa facilidad que da el dominio absoluto del oficio� y el de Jorge Triador quien �asume con sobriedad y solidez el personaje del padre cuya degradación material y moral arrastra a toda su familia...� (*V)
La calidad del espectáculo se debió, no sólo a las individualidades, sino a un elenco que trabajo sin fisuras.
La iluminación estuvo a cargo de Carlos Torres, el vestuario de �hermoso diseño y buen gusto� de Soledad Capurro, �excelente� la música de Fernando Cóndon.

La séptima temporada de la Comedia, año 1953, se inició en el Teatro de Verano del Parque Rodó con la reposición de un título del año anterior -Santos Vega- de Fernán Silva Valdés, siguió la presentación del repertorio en el Teatro del Parque Rivera, con el estreno el de Fuenteovejuna de Lope de Vega. La dirección general de la obra estuvo a cargo de Margarita Xirgu.
Una vez terminada la temporada de verano, ésta continuó en el Solís el 10 de abril en que se presentóBarranca Abajo dirigida por Orestes Caviglia.
Antonio Larreta, aplaudía la incorporación de este título al repertorio por varias razones. 
Sobre la obra en sí misma señalaba el acierto de la elección �...no sólo por ser sin lugar a dudas, la obra más noble de Sánchez...�, sino porque además a su juicio en esta obra �...Sánchez superó sus limitaciones de escritor y las propias de su escuela de naturalismo crudo y extremo...�

�...está muy lejos del mero cuadro de costumbres (...) El mismo problema del suicidio final, rechazado por muchos ? desde el estreno de la obra como falso - desde el punto de vista de la fidelidad a los arquetipos gauchos, denuncia la discrepancia de la obra con la manera fotográfica que fue generalmente la de Sánchez. Este mismo se resistió a cambiar el desenlace, sordo a las reclamaciones de toda otra verdad que no fuera aquella que desde dentro se le imponía y dejándose arrebatar ? esa sola vez ? por una convicción poética�. (*VI)
Precisamente, ese rechazo por la solución del suicidio, fue compartido por Zavala Muniz, a quien se cuestionó por no haber inaugurado la Comedia Nacional con Barranca Abajo, argumentando éste, que Zoilo como gaucho no era creíble, un gaucho no se suicida.
Acertada también la dirección de Caviglia, en ese entonces Director Estable del elenco y que desde 1951 había dirigido diferentes obras en la Comedia Nacional.
A juicio del crítico, Barranca Abajo, reclamaba �... un remozamiento de interpretación que la limpiara de los excesos de �verismo� (...) de los cuales había que despojarla para que luciera en su dimensión trágica�. (*VII)
La versión de Caviglia respondió a ese criterio.
El aggiornamiento no debía llegar al punto en que una excesiva estilización conspirara contra el texto mismo. 
El director, teniendo presente ese posible riesgo, logró una muy digna versión, que fue acompañada por el trabajo escenográfico de José Echave y por un elenco renovado gracias a la incorporación de los primeros egresados de la EMAD, en ese año: Estela Medina -Robustiana-; Estela Castro -Prudencia-; Walter Vidarte -Batará-, Armen Siria que también hacía su debut en la Comedia, junto a los fundadores: Alberto Candeau, Horacio Preve, Ramón Otero y Carmen Casnell (ver nota aparte). Completaban el elenco Maruja Santullo García Barca y Eduardo Prous.

Algunas debilidades se le señalaron a esta versión; entre ellas, un ritmo que pareció excesivamente pausado en el Don Zoilo de Alberto Candeau. �Aunque el texto pide un juego de contrastes rítmicos entendemos que tal lentitud conspira contra el efecto emocional y desvanece un poco el riguroso crecimiento del drama� y si bien pondera el trabajo general del actor, no lo convenció en el III acto, por considerar que no hizo el énfasis necesario en el �vencimiento del viejo Zoilo�
Carmen Casnell en el papel de Martiniana �... no está en su cuerda de actriz, ni se aviene a su físico. A pesar de su oficio e inteligencia, no logra darle el carácter a su personaje�.
Armen Siria, en el papel de Doña Dolores, �... no tuvo ni la edad, ni el físico adecuado�.
Asimismo, señala los aciertos; el de Maruja Santullo que encarnó bien a Rudecinda; Estela Medina como Robustiana �sustituyó la 'picardía criolla'� por un �encanto tristón� muy efectivo en el II acto; Horacio Preve en un trabajo �cabal� de Aniceto y el trabajo de Estela Castro que superaba sus anteriores interpretaciones.

El espectáculo fue un éxito total de público que llenó la sala del Solís, agotando las entradas tanto en las funciones vespertinas como nocturnas.
Los precios de las entradas, que la Comisión de Teatros Municipales resolvió vender con anticipación, oscilaron entre $1,10 la Platea y $0,30 la entrada a Galería.
El éxito de público de Barranca Abajo, obligó a posponer hasta el 15 de mayo el estreno de la obra de Carlo Goldoni, El Abanico, que dirigió Margarita Xirgu (ver nota aparte).
Barranca Abajo se repuso en 1981, en el Teatro Solís a 28 años de su primera versión y a 76 del estreno original. 
En esta ocasión fue dirigida y protagonizada por Alberto Candeau, acompañado por un elenco que integraron Maruja Santullo, Susana Bres, Estela Castro, Carlos Machado, Mecha Bustos, Ricardo Beiro, Juan Carlos Worobiov, Jorge Triador, Delfi Galbiati, Miguel Pinto, Dumas Lerena y Omar Giordano. 
Levón como ayudante de dirección, la escenografía y el vestuario fue responsabilidad de Carlos Carvalho, la iluminación de Carlos Torres. 
En nota previa al estreno en El Diario, se señalaba que la nueva versión se presentaría al público �más despojada (...) pues declaradamente el director Alberto Candeau ha procurado trasmitir la verdadera catarsis que se experimenta en escena sintiéndose lo telúrico, la injusticia y la ternura, la muerte y el heroísmo, a través de un irracional proceso de vivencias que se van purificando frente a la creación estética�. (*IX)

En El País del sábado 29 de agosto de 1981, en recuadro con foto del director e intérprete, se anunciaba el �Reencuentro de Candeau, con el mejor Florencio�

Este �mejor Florencio�, fue uno de los los títulos que integró el repertorio con el que la Comedia Nacional se presentó en Argentina en 1956. Fue todo un éxito. 
A su regreso Julio Caporale Scelta vocal de la Comisión de Teatros Municipales hacía un informe sobre lo que significó la gira para la Comedia y esta obra en particular así como los comentarios recibidos por parte de críticos argentinos la noche inaugural en el Teatro Cervantes de Buenos Aires.

�Ustedes -dijeron los críticos argentinos- han venido no a representar a Florencio Sánchez, sino a crear a Florencio Sánchez, en un ambiente en que después de veinticinco años, se había olvidado...�
�Hay dos generaciones de argentinos que no conocen el teatro de Florencio Sánchez�
�Yo les decía
 -explicaba Caporale a sus colegas de la Comisión- que no con desconfianza, pero de todas maneras con una expectativa lógica, que nosotros queríamos ver, como había sido, como era recibido Florencio Sánchez en la Argentina, lugar de su nacimiento escénico y donde había ? justamente en Buenos Aires- precedentes extraordinarios desde Podestá para arriba. Y aún presentes allí: Peretti y Sapelli. Dos de los intérpretes del don Zoilo. Y me dijeron: �Ustedes pueden estar seguros que han hecho Florencio Sánchez- me lo dijo Guibourg - como él hubiera querido verlo, además lo han hecho con una sensibilidad tan actual, que tanto Don Zoilo, como el problema, como todo �Barranca Abajo� parece una obra escrita hoy y no en tiempo pasado. Además me hicieron el elogio particular de Candeau, en cuanto a que la creación de Candeau, y ellos tienen motivos para saberlo por su experiencia, no se parece en nada a los don Zoilo que han visto a lo largo de toda la tradición del teatro argentino y esto para mí fue realmente un elogio extraordinario. Agregaron, es una cosa distinta, es el don Zoilo en toda su energía y en toda su dramaticidad pero es distinto�.

Barranca abajo, tuvo tres estrenos -explicaba Caporale- el ensayo general, que llenó el teatro; la gente se enteró de que había ensayo general y que podía entrar de alguna manera en el Cervantes. Fue un éxito loco esa noche. Quizá más que en la segunda que era la inauguración oficial, porque el público que asistió, muy cordial, pródigo en aplausos, no es naturalmente el público directo que va de la calle a ver Barranca abajo. La noche de la inauguración oficial fue muy, pero muy buena, con un público extraordinario en cuanto a su calidad. Pero el verdadero acontecimiento fue la tercera noche, la tercera noche era un desborde de público. Fue una cosa naturalmente muy buena, como para llorar todos. Después los muchachos -se refería al elenco - siguieron llorando en el escenario, porque la gente de pie gritaba: ¡Viva el Uruguay! ¡Viva la Comedia Nacional!�

�Barranca Abajo ha quedado en Buenos Aires como una creación y además con este hecho importante que ellos señalan, que nosotros hemos ido a revivificar a Florencio Sánchez, en el momento en que hace veinticinco años o más que no se hacía... Y ese quizá sea el mérito más grande de la Comedia Nacional�(*X)

La Comedia Nacional la presentó por última vez, en una nueva versión con dirección de Júver Salcedo, en el Teatro Victoria de jueves a domingos desde 31 de marzo al 8 de julio del 2001.

Alfredo Goldstein reconocía en este texto es uno de los trabajos más importantes del teatro rioplatense. 
Destacaba el trabajo de Salcedo �No se pone por encima de Sánchez; trata de seguir una senda costumbrista, pero dándole algunos toques que la alejan del mero naturalismo. Por un lado, trabaja la escena final en varias ocasiones, como para reafirmar ? y realmente es así ? que Zoilo inicia la obra con la decisión tomada, con la imposibilidad de seguir luchando porque lo ha perdido todo�.
�...Salcedo da la pauta de que todo el texto no es más que el retrato de una agonía en la que la pelea está ya perdida�. (*XI)
El papel protagónico esta vez lo encarnó Jaime Yavitz, a quién Goldstein consideraba como �... uno de lo pocos actores de la Comedia que podía afrontar ese papel mítico que hicieron, entre otros, Alberto Candeau y Blas Braidot.
Desde lo externo, lo de Yavitz es muy creíble, en voz y postura, sin falsos armados ni regodeos físicos. Quizás le falte más hondura, un juego de miradas más fuerte, ese dejo de desilusión de forma más conmovedora. El peso teatral de Zoilo se impone, sin embargo, y sale adelante como un personaje ejemplar en su construcción textual�.
 (*XII) 
En el elenco: Cristina Machado -Rudecinda-; Catherina Pascale -Martiniana-; Claudia Rossi -Prudencia-; Estela Medina -Dolores-; Sandra Américo -Robustiana-; Pablo Varrailhou -Estanciero-; Delfy Galbiati -Comisario-; Enrique Micol -Batará-; Luis Martínez -Sargento-; Fabricio Galbiati -Aniceto-.
Escenografía de Adán Torres, vestuario de Carlos Pirelli, iluminación de Carlos Torres y música de Jorge Schellemberg.
Goldstein anotaba que en esta oportunidad la Comedia, después de veinte años ofrecía a los jóvenes uno de los autores que integran los programas de Literatura en Enseñanza Secundaria y remataba su artículo destacando la vigencia de la obra, de una manera exquisita.
�Un autor fundamental, una obra fundamental. Pero cuando entre el público del domingo pasado se percibía cómo atrapaba a la gente de todas las edades, se reafirma la sabiduría de Florencio, su capacidad de hablarnos, a más de un siglo, de las mezquindades y las culpas de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo de Internet�. (*XIII)

En Familia Barranca Abajo son los textos de Sánchez que mayor número de veces representó la Comedia Nacional, pero no los únicos, como se ha señalado. 
En el año 1960, la Tercera Comisión de Teatros Municipales (1959 ? 1964) 14 consideró que al cumplirse cincuenta años de la muerte de Sánchez, se lo debía recordar con la puesta en escena de varias de sus obras, destinando a los efectos la cartelera de la Sala Verdi.
Se incorporaron al repertorio de ese año Los Muertos, M´hijo el Dotor, La Tigra, Moneda Falsa, Nuestros hijos, Canillita y Un buen negocio. 
Los críticos fueron unánimes en sus apreciaciones, lo que pretendió ser un homenaje fue un estruendoso fracaso.
Si bien se destacaron algunas individualidades en general el trabajo de los integrantes del elenco no mostraron un Sánchez al que estaba acostumbrado el público uruguayo. No se consideró acertada la selección de las obras, ni el trabajo de los distintos directores.
�No hay nada más viejo que una tesis vieja�, así comenzaba en el semanario Marcha el artículo que Beatriz Podestá escribía sobre M´hijo el Dotor, señalaba que Julio debió haber parecido en el momento del estreno de 1903 un joven contestatario, rebelde, un inconforme frente a las convenciones sociales, pero para el espectador de 1960, cuando el personaje dice: �'Mi moral me dice que no existen responsabilidades' parece simplemente lo que es: un irresponsable, un inconsciente, que ha adoptado una forma de vida muy cómoda en la que los hijos desprecian a los padres pero gastan alegremente su dinero...� (*XV)
�Aún -sostiene Podestá en el mismo artículo- para un entusiasta de Sánchez, la obra resulta cansadora y sus méritos evidentes de construcción no alcanzan para disimular la irremediable cursilería de muchos pasajes, que provocan en el espectador actual una incómoda sensación de vergüenza y ridículo ante lo que pasa en el escenario�.
Coincide con la crítica anterior, la que aparece en El País el 27 de marzo de 1960 firmada por E.R.M. bajo el título �Un Sánchez inútil�.
La dirección de la obra, estuvo a cargo de Carlos Muñoz, la escenografía de José Echave.
Para esta puesta en escena el director y el escenógrafo optaron por un �verismo esquematizado�impuesto por las limitaciones técnicas del escenario de la Sala Verdi.

El segundo programa del ciclo lo integraron dos obras: La Tigra y Moneda Falsa, estrenadas el 11 de mayo. Ambas fueron dirigidas por Ugo Ulive del Teatro El Galpón y que en esta oportunidad debutaba como Director del elenco oficial.

Desde Marcha se destacaba la utilización de la cámara negra como recurso escenográfico. �Por diversas razones, la cámara negra se ha puesto últimamente en circulación cada vez más amplia como sustituto escenográfico (...) ahora lo casi imprevisible ha sucedido: que las minuciosas reconstrucciones de ambiente de Florencio Sánchez, hechos a la sombra de la escuela que quería humo de veras en la escena, corran el destino de casi todo lo que cae en manos de un entusiasta de la iluminación, y se jueguen contra un fondo oscuro sin ninguna indicación de ambiente�.
�Ugo Ulive (...) pertenece a una generación que se crió con otro concepto de teatro, que ha desarrollado una piel sensible para el melodrama y un enfoque del hecho escénico en que todo tiene el mismo valor: el decorado, las luces, el sonido, la utilería, el marcado de los movimientos, exigen la misma atención que el juego del actor...� (*XVI)
Aunque no convencieron especialmente en La Tigra los recursos escenográficos, y todo lo que en ella se definió como �oscuridad y tibieza� se destacaba en Moneda Falsa la labor de Enrique Guarnero, Héctor Cuore y Eduardo Schinca, quienes por sí solos justificaban la doble programación.

Rodríguez Monegal comentaba sobre las obras dirigidas por Ulive �constituye un adelanto en la pedestre versión de M?hijo el Dotor, todavía cabe preguntarse sobre el acierto de este ciclo Sánchez que inmoviliza una de las pocas salas de la capital en una empresa que tal vez quiso ser de homenaje pero que está asumiendo discretas proporciones funerarias...� (*XVII)

No fue mejor el resto de la programación que se completó con Los Muertos dirigido por Humberto Nazzari y Nuestros hijos por Rubén Yañez. Un buen negocio Canillita cerraron el ciclo.
Como balance del mismo y en un artículo a propósito del estreno de Nuestros hijos el 29 de setiembre, Rodríguez Monegal concluía: �Homenajear a Sánchez exhumando sus malas obras es un disparate; hacerlo sin familiaridad con el texto es franca perversidad. Se recomienda.1º) obligar al elenco a aprenderse la obra -en varios artículos del propio Rodríguez Monegal y en algún caso de Ruegger, se señaló la falta de ensayos, el desconocimiento de los textos por parte de los actores, el oírse en escena la voz de la apuntadora- 2º) obligar a la Comisión a asistir al espectáculo. Eso los devolverá a la realidad�. (*XVIII)

Sin duda 1960, fue un año complicado para la Comedia Nacional, se podrían señalar entre la muchas dificultades de ese año, la renuncia de su Director Estable Antonio Larreta, debido a la falta de autonomía que en materia artística estaba dispuesta a aceptar la Comisión de Teatros Municipales. 
Ésta por su parte no logró formular un repertorio coherente..
De las diez obras presentadas a cargo de siete directores, ninguno de éstos fue integrante del elenco, a excepción de José Estruch que dirigió La dama boba de Lope de Vega.
El alejamiento del elenco de algunos de sus integrantes.
El único plan existente y puesto en práctica ese año, fue el ciclo Florencio Sánchez con los resultados ya comentado.

Aún hoy resulta dolorosa la afirmación de Trajtenberg (*XIX) ese año arruinaron la memoria de Sánchez, llevando a escena no sólo sus obras menos conocidas, sino las menos importantes. 
Por eso parece necesario recuperar parte del artículo de Beatriz Podestá - ya citado- que escribiera al presentarse M´hijo el Dotor.
�...a Sánchez no se le ha dejado envejecer en paz. En su producción hay algunas piezas (...) que conservan vigencia para la sensibilidad actual; a las demás o se las guarda en un cajón hasta que una distancia temporal suficientemente grande las transforme en documentos; o, si se las quiere representar, hasta que se encare con valor, un trabajo de adaptación
 

 

 

NOTAS

(*I) El País, s/f, Repuso En Familia la Comedia Nacional, 16.4.1948, p.7

(*II) Id.

(*III) Id.

(*IV) Brecha, Roger Mirza, Vigor del naturalismo, 28.10.1988, p. 22.

(*V) Id.

(*VI) El País, Larreta, Antonio, Barranca Abajo es un acierto de la Comedia Nacional, 12.4.1953, p.7

(*VII) 7 Id.

(*IX) El Diario, 28.8.1981, p.18

(*X) Libro de Actas de la Comisión de Teatros Municipales, Acta 205, 29 abril 1956

(*XI) Brecha, Goldstein, Alfredo, Umbrío por la pena, 6.4.2001, p.4

(*XII) Id.

(*XIII) Id.

(*XIV) Libro de Actas de la C.T.M., año 1959, esta Comisión se integró de la siguiente manera: Presidente: Orlando Aldama, Vice Presidente: Carlos de León Caprario, Secretario: Eugenio Maxera, Vocales: Héctor Sans Campos y Dra. Adela Reta

(*XV) Marcha, Podestá, Beatriz, Iracundos del 900, 1.4.1960, p.16

(*XVI) Marcha, Trajtenberg, Mario, Sánchez en telas negras, 13.5.1960, p.19

(*XVII) El País, Rodríguez Monegal, Emir, Sánchez retratista, 13.5.1960, p.7

(*XVIII) El País, Rodríguez Monegal, Emir, 30.9.1960, p.9.

(*XIX) Marcha, Trajtenberg, Mario, Teatro ilusión y realidades, 30.12.60, balance de fin de año, 2º Sección.

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