Dostoievski va a la playa
de Marco Antonio de la Parra. Versión y dirección Luis Vidal Giorgi
Estreno: 16 de octubre de 1993. Sala Zavala Muniz
El dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra, además de su actividad teatral, es novelista y psiquiatra; en su país es reconocido como una de las voces más originales del nuevo teatro, destacándose entre sus obras: "Lindo país con esquina al mar", "Matatangos", "King Kong Palace" y la internacionalmente representada "La secreta obscenidad de cada día". En lo referente a sus contenidos el teatro de De la Parra, según el crítico Andrés Pila : "es un proyecto de búsqueda y demolición de las neurosis y mitos que subyacen en el comportamiento de las sociedades, su lado oscuro y siniestro, las fuerzas ocultas que actúan en ellas".
En cuanto a su estilo dramático la característica más resaltante es la simbiosis de elementos de distintos orígenes expresivos, así las formas propiamente teatrales se ven enriquecidas con referencias al comic o a la estética pop. En el caso de "Dostoievski..." esa mezcla alcanza su punto más alto, inserto en un posmodernismo trascendente. El mismo texto original no es una obra de teatro en un sentido tradicional, puede leerse como un guión cinematorgáfico, con descripciones novelísticas y diálogos condensados.
Sobre esa original propuesta, que hasta ahora no ha sido representada en ningún escenario, fascinado por los riesgos y el desafío de la tradición escénica de las imágenes de su poesía descarnada y el ritmo vertiginoso de su estructura fragmentada, es que nos hemos dejado guiar por De la Parra al mundo de Dostoievski. Teniendo presente que ya el genial escritor ruso, al decir del crítico Leonid Grossman: "Contrariamente a las antiguas tradiciones de la estética, que exige una correspondencia entre el material y la reelaboración y presupone una unidad: Dostoievski funde los opuestos. Se plantea superar la dificultad máxima de un artista, crear de materiales diversos (la parodia, el grotesco, el drama filosófico, la anécdota basada en crímenes, el panfleto) y profundamente extraños entre sí, una única e integral obra de arte". También lo señala Ernesto Sábato el hecho que las obras de Dostoievski pueden leerse como novelas policiales y dramas metafísicos. En la presente versión hemos acentuado el tono apocalíptico mediante los textos basados en pasajes bíblicos y algunas otras referencias a la figura de Cristo.
Esas resonancias evangélicas adquieren una mayor reverberación en estos tiempos oscuros de ausencias de valores, de dolorosas experiencias cercanas, cuando el becerro de oro vuelve a ser adorado y está prohibido andar como Dosto, con el alma a ala intemperie.
Por eso la buena nueva del arte es un intento por trascender la desesperanza ya sea en las catacumbas o en la plaza, o donde como hoy estemos reunidos para escuchar al prójimo. Por eso más que nunca "Aquel que tenga oídos, que oiga"; y los hambrientos de justicia serán reconfortados.
Luis Vidal Giorgi
"Yo siento que ya no hay inocentes y creo que a partir de asumir algo tan doloroso es de donde puede nacer la unión. Es un tema que da validez al teatro que se está haciendo hoy, sobre todo, ese teatro, digamos, moral, de búsqueda de la solidaridad ante el dolor... Que plantea como toda supervivencia es siempre un acto de culpa, porque es otro el que muere. Es otro el que la está pasando mal. Pienso que estas referencias son las que van a hacer sobrevivir el teatro".
Marco Antonio De la Parra
Elenco: Delfi Galbiati, Gloria Demassi, Susana Bres, Claudia Rossi, Juan Worobiov, Daniel Spinno Lara, Silvia Carmona, Andrea Davidovics
Actores invitados: Gonzalez Santurio, Mauro Cartagena, Walter Speranza, Alvaro Pozzolo, Daniella Corbo.
Escenografía: Osvaldo Reyno
Vestuario: Concepción Masachs
Iluminación: Jorge Nocetti
Música: Jorge Drexler